Enoturismo en Uruguay: el largo camino de WinesOf hasta Gato Dumas y el reconocimiento de INAVI

Cuando hoy veo WinesOf asociado al enoturismo en Uruguay, al Instituto Gato Dumas y a una declaratoria de interés por parte de INAVI, es fácil pensar que todo fue lineal. Pero detrás de esa resolución oficial, de esa fecha marcada en la agenda y de esa foto de “lanzamiento”, hay un proceso mucho más largo, lleno de dudas, de puertas que se abrieron a medias y de decisiones difíciles.

Esta es la historia de cómo una idea incómoda —crear una comunidad tecnológica en torno al vino— terminó convirtiéndose en una propuesta reconocida para la Vitivinicultura Nacional, con foco en los vinos uruguayos, las bodegas locales y una red de restaurantes, profesionales y turistas que buscan experiencias enológicas con sentido.

De una incomodidad a una visión: ¿por qué no existía algo así?

Todo empezó con una sensación simple pero insistente:

si el turismo del vino crecía en el mundo, ¿por qué en Uruguay seguía siendo tan difícil encontrar información clara, experiencias ordenadas y propuestas integradas entre bodegas, restaurantes y territorio?

Las preguntas se acumulaban:

• ¿Dónde están las bodegas uruguayas que realmente apuestan al enoturismo?
• ¿Cómo conectamos a un turista que se enamora de un tannat en un restaurante de Montevideo con una visita de enoturismo en Canelones o Maldonado?
• ¿Por qué tanta gente apasionada por el vino comunica de forma dispersa, sin una casa digital común?

WinesOf nació ahí: en la incomodidad de ver oportunidades desperdiciadas. La idea no era “una app más”, sino un ecosistema donde el vino local, la gastronomía y la tecnología pudieran hablarse en un mismo idioma.

La validación que no vino primero: puertas entornadas y muchos “todavía no”

Antes de llegar a Gato Dumas, hubo reuniones en las que la respuesta fue:

• “Interesante, pero ahora no es prioridad.”
• “El enoturismo en Uruguay es chico todavía.”
• “La crisis de consumo hace difícil pensar en otra cosa que no sea vender hoy.”

Paradójicamente, esa misma crisis fue la que confirmó que había que insistir.

Si el consumo se retrae, el turismo del vino y las experiencias enológicas no son un lujo: son una forma de sostener el vínculo emocional con el vino local y de abrir nuevos caminos de negocio para bodegas y restaurantes.

WinesOf siguió avanzando casi en paralelo a los tiempos del sector, construyendo comunidad, contenidos y alianzas, aun cuando las validaciones “formales” todavía no llegaban.

Un punto de inflexión: hablar de enoturismo responsable cuando casi nadie hablaba de eso

Uno de los momentos clave fue la participación de WinesOf como orador en la Cumbre de Enoturismo Responsable en Punta del Este.

No se trató solo de subir a un escenario:

• Fue la oportunidad de poner sobre la mesa la necesidad de accesibilidad digital,
• de pensar el enoturismo más allá de la foto de la copa y el viñedo,
• de entender que la sostenibilidad gastronómica y el turismo del vino requieren información clara, cartas accesibles, traducciones y herramientas pensadas para todo tipo de público.

Esa experiencia mostró algo muy concreto:

cuando se articula bien el relato, el enoturismo en Uruguay interesa. Hay bodegas, hay profesionales, hay turistas y hay organismos buscando cómo ordenar mejor ese potencial.

El apoyo del DTI: cuando la ciudad apuesta por la digitalización

El siguiente paso fue ganar el Fondo DTI (Destinos Turísticos Inteligentes) de la Intendencia de Montevideo.

Ese reconocimiento no solo aportó recursos:

• Validó la idea de trabajar con cartas 100% digitalizadas y accesibles,
• integró a los restaurantes de Montevideo como parte fundamental del ecosistema,
• y demostró que el enoturismo también se construye desde la ciudad, desde una mesa donde el comensal descubre un vino local y decide visitar una bodega.

Con el DTI, WinesOf comenzó a transformar conceptos en producto:

• digitalización accesible,
• herramientas para cartas de vino,
• integración futura de beneficios como WinesOf PASS para que más personas pudieran vivir el turismo del vino desde el consumo cotidiano.

La comunidad: más de 500 personas, 10 países y muchas historias

Mientras tanto, algo silencioso pero poderoso crecía por debajo: la comunidad.

Profesionales del vino, sommeliers, comunicadores, guías y proyectos de distintos países empezaron a usar WinesOf como espacio para publicar notas, compartir experiencias y posicionarse en buscadores.

• Artículos sobre bodegas uruguayas, regiones, maridajes y turismo del vino comenzaron a rankear en Google.
• La comunidad creció por encima de los 500 profesionales en 10 países, mostrando que la conversación ya no era solo local.
• WinesOf se convirtió, en los hechos, en una máquina de posicionamiento para marcas personales y proyectos en torno al vino.

Ese crecimiento orgánico fue la mejor prueba de concepto:

había necesidad, había contenido y había ganas de trabajar en red.

De la pantalla al aula: por qué Gato Dumas era el lugar correcto

Con ese recorrido, la pregunta ya no era si WinesOf tenía sentido, sino dónde multiplicar su impacto.

El Instituto Gato Dumas apareció como respuesta natural:

• Es un espacio donde se forman cocineros, sommeliers, gestores gastronómicos y comunicadores.
• Es un puente directo hacia los restaurantes en Montevideo, Maldonado y Colonia, donde se decide qué vino entra en carta, cómo se cuenta y qué experiencia enológica se le propone al comensal.
• Es un entorno ideal para que los estudiantes vivan el enoturismo no como teoría, sino como proyecto real, con datos, herramientas y alianzas en curso.
• Y además, el lugar donde elegí formarme tanto en gastronomía como en vinos, y eso, lo hace perfecto.

Llevar WinesOf a Gato Dumas significaba decirle a la próxima generación del sector:

“El vino local no solo se sirve; se cuenta, se programa, se diseña en clave de turismo del vino y de sostenibilidad gastronómica.”

El paso institucional: la declaratoria de interés de INAVI

El hito que termina de enmarcar este proceso es la declaratoria de interés por parte del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI).

En la resolución, fechada en Las Piedras el 26 de noviembre de 2025, el Directorio de INAVI considera oportuno para los intereses de la Vitivinicultura Nacional difundir el lanzamiento oficial de la App WinesOf en el Instituto Gato Dumas, en el marco de una presentación orientada a la digitalización accesible para la promoción del vino uruguayo, su posicionamiento, calidad, capacitación y sostenibilidad. La resolución declara de interés para la vitivinicultura nacional dicho lanzamiento, a realizarse el 27 de noviembre de ese año.

Declaratorio de Interés INAVI -…

En términos simbólicos, esto significa:

• El enoturismo en Uruguay entra en la agenda institucional no solo como concepto, sino asociado a una herramienta concreta.
• El vino local, en sus distintas regiones (Canelones, Maldonado, Colonia, Rocha y más), se vincula a un proyecto de digitalización accesible y formación de talento.
• Se legitima el trabajo previo de comunidad, contenido y alianzas que WinesOf venía construyendo “desde abajo”.

Es, de algún modo, el momento en que la idea incómoda deja de ser un proyecto aislado y se reconoce como parte de la estrategia de la Vitivinicultura Nacional.

Qué cambia para el sector: más que una app, un ecosistema en marcha

Con Gato Dumas como aliado académico y con el apoyo de INAVI, el impacto potencial se amplía:

• 🍇 Para las bodegas uruguayas
• Más visibilidad en espacios de formación y en la comunidad digital de WinesOf.
• Mayor conexión con restaurantes que se animan a construir experiencias enológicas con identidad local.
• Un canal para integrar enoturismo, venta directa y relato de territorio.
• 🍽️ Para restaurantes y proyectos gastronómicos
• Herramientas para incorporar vino local en cartas accesibles, digitales y pensadas para turistas.
• Posibilidad de alinearse con un relato coherente de enoturismo sostenible, donde cada copa tiene un origen y una historia.
• 🎓 Para estudiantes, sommeliers, guías y comunicadores
• Un laboratorio real para aprender enoturismo digital, comunicación enogastronómica y marketing del vino.
• Oportunidades de visibilidad profesional mediante artículos, colaboraciones y proyectos vinculados a la comunidad WinesOf.
• ✈️ Para turistas y público final
• Un acceso más claro y ordenado a experiencias enoturísticas, bodegas y restaurantes en Montevideo, Maldonado, Colonia, Canelones y otros territorios.
• Propuestas que integran vino local, gastronomía y sostenibilidad en un mismo viaje.

Lo que no se está diciendo (y también hay que decirlo)

Lo extraordinario de este proceso es que sucede en plena crisis de consumo.

En un contexto donde vender vino se vuelve más difícil, apostar por enoturismo, digitalización y comunidad puede parecer contracorriente.

Pero justamente ahí está el punto:

• El turismo del vino no es solo una estrategia comercial, es una forma de cuidar el vínculo emocional entre las personas y el vino local.
• La sostenibilidad gastronómica no se limita a hablar de producto, sino de cadenas de valor, de trabajo en territorio, de rutas que incluyen a pequeños productores y proyectos emergentes.
• La digitalización accesible no es una moda tecnológica: es la condición para que más personas —locales y turistas— puedan entender, elegir y disfrutar la diversidad de vinos uruguayos.

Si algo deja claro el camino de WinesOf es que el enoturismo en Uruguay no se construye con un solo actor, sino con muchos: bodegas, restaurantes, escuelas, organismos, profesionales y una comunidad que decide trabajar en red.

Del “¿quién va a usar esto?” al “¿cómo podemos sumarnos?”

Mirando hacia atrás, el recorrido de WinesOf condensa varios movimientos:

• De la idea incómoda al proyecto concreto.
• Del escepticismo inicial a la validación en escenarios como la Cumbre de Enoturismo Responsable.
• Del piloto a la obtención del Fondo DTI y al desarrollo de herramientas de digitalización accesible.
• De la comunidad digital dispersa al ecosistema articulado con Gato Dumas.
• Y de ahí, a la declaratoria de interés de INAVI, que reconoce el valor de esta propuesta para la Vitivinicultura Nacional.

Es un recordatorio de que, incluso en tiempos difíciles, el enoturismo, el turismo del vino y las experiencias enogastronómicas bien diseñadas pueden ser una salida creativa y sostenible para el sector.

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