La Hanseniaspora vineae es una cepa no-Saccharomyces que aporta aromas florales y frutales únicos al vino. A diferencia de las levaduras comerciales tradicionales, permite preservar la expresión del terroir —el carácter único que le da el entorno a cada vino— y aportar diferenciación sensorial a las bodegas que la utilizan.
Uruguay acaba de dar un paso histórico en el cruce entre ciencia, innovación y producción vitivinícola. Por primera vez, un desarrollo biotecnológico nacido en la Universidad de la República (Udelar) genera regalías económicas que retornan directamente a la educación pública. Se trata de una levadura nativa, Hanseniaspora vineae, identificada, aislada y desarrollada por el Dr. Francisco Carrau Bonomi y su equipo de investigación en la Facultad de Química.
Este avance, que ya está siendo utilizado en vendimias de países como Francia, España e Italia, y próximamente en Argentina, Chile y Uruguay, no solo representa un hito académico: es un símbolo de cómo el conocimiento puede convertirse en desarrollo sostenible, identidad nacional y prestigio internacional.
La Hanseniaspora vineae es una cepa no-Saccharomyces que aporta aromas florales y frutales únicos al vino. A diferencia de las levaduras comerciales tradicionales, permite preservar la expresión del terroir —el carácter único que le da el entorno a cada vino— y aportar diferenciación sensorial a las bodegas que la utilizan.
Según Carrau, el desarrollo tomó más de una década de investigación en colaboración con universidades internacionales, y fue posible gracias al trabajo conjunto entre estudiantes, docentes y centros de análisis genético. Esta levadura se aisló en un viñedo uruguayo y su uso abre una nueva dimensión para la enología moderna: menos intervención, más identidad.
El 85% de las regalías generadas por la licencia comercial internacional de esta levadura retornará a la Universidad de la República y al Ministerio de Ambiente, en cumplimiento con el Protocolo de Nagoya sobre recursos genéticos. Esto no solo representa ingresos concretos para seguir investigando, sino también un ejemplo de cómo Uruguay puede transformar conocimiento en renta, en lugar de depender exclusivamente de la exportación de materia prima.
Además, el potencial no termina en el vino: esta levadura ya está siendo estudiada para su aplicación en cervezas artesanales, panificados y otras bebidas fermentadas, lo que abre oportunidades de innovación en múltiples sectores productivos.
Porque en WinesOf nos dedicamos a visibilizar, digitalizar y conectar todo lo que hace al enoturismo sostenible e innovador en América Latina. Y esta historia es un faro: muestra que la innovación no siempre está en Silicon Valley. También nace en los suelos de Canelones, en laboratorios públicos, en la pasión de investigadores que creen en el potencial de lo nuestro.
Este logro científico valida una visión que compartimos: la necesidad de contar mejor nuestras historias, comunicar avances, y generar orgullo colectivo por los desarrollos que posicionan a Uruguay en el mapa mundial del vino con sello propio.
A quienes trabajan con vino: que se animen a innovar, desde el viñedo hasta la copa.
A quienes comunican: que rescaten estos hitos que hablan de talento, visión y sostenibilidad.
A quienes disfrutan del vino: que sepan que cada brindis con un producto nacional puede llevar ciencia, historia y país en su interior.
La Hanseniaspora vineae ya es embajadora de Uruguay en los mejores terruños del mundo.
Y nosotros tenemos la misión de hacer que su historia también inspire a nuevas generaciones a seguir fermentando conocimiento.
Fuentes:
Andrés Varela
De 🇺🇾 | Co-Fundador y Director de WinesOf 🍷📲 | Startup 🚀 | Digitalización Enoturismo 🍇✈️ | Sommelier 🍷 | Cocinero 🔪 | DTI | Enoturismo MICE | Amante de la tecnología y del impacto positivo que puede tener en el mundo...