Natalia Pacheco

Del Terroir al territorio emocional: el cambio que el vino no puede seguir postergando.

Un análisis de los principales factores involucrados en la caída del consumo y el desafío de adaptarse a un nuevo paradigma.

La caída del consumo no es una moda pasajera.

Es una tendencia estructural, una contracción del consumo que lleva décadas, impulsada por la pérdida del poder adquisitivo y marcada por un profundo cambio en los hábitos sociales, el sistema de valores y el recambio generacional.


La industria no volverá a los niveles de consumo previos a 2018, al contrario: la curva sigue en descenso. Entonces, la pregunta no es cómo evitarlo, sino ¿cómo nos adaptamos a lo que viene?

Analicemos los principales factores en juego.


RELEVO GENERACIONAL


Durante décadas, los Baby Boomers sostuvieron buena parte del mercado, pero su peso irá desapareciendo de forma definitiva hacia 2050. El consumo estaba marcado por vinos más conservadores y tradicionales, con peso en etiquetas históricas y regiones clásicas.

Ahora, son los Millennials y la Generación Z quienes toman la posta:

Crecieron en una era altamente digitalizada y con mayor conciencia medioambiental, donde valoran la sostenibilidad, pero también la diversidad de formatos, la comunicación social y eficaz que los interpele y nuevas ocasiones de consumo.

No buscan tradición, sino afinidad con su estilo de vida.No les atrae ni les significa la historia o el prestigio de las grandes etiquetas; prefieren la innovación.

Se inclinan hacia sabores más suaves y ligeros, vinos blancos, rosados y espumosos, así como alternativas creativas y de menores graduaciones alcohólicas.


TRES FUERZAS EXTERNAS RECONFIGURAN EL TABLERO


Cambio climático:

La producción en los ultimos años enfrenta mínimos históricos producto de condiciones climáticas extremas y la presión de las pestes: sequías, estrés hídrico, lluvias torrenciales, heladas y enfermedades fúngicas, entre otras.

Por otro lado, la caída del consumo -especialmente en vinos tintos- está redefiniendo el mapa vitivinícola actual: desde programas de arranque de viñedos subvencionados por el gobierno en Burdeos hasta la búsqueda de nuevas zonas y latitudes, variedades y modelos que se adapten mejor al entorno y al consumidor.

El auge de las bebidas NOLO:

El creciente interés en la salud y bienestar sin resignar ritual están haciendo crecer esta categoría, que representa tanto una amenaza a los segmentos tradicionales ...y una oportunidad para los productores que se animen a innovar.

La revolución tecnológica:

Las nuevas tecnologías (blockchain) permite demostrar trazabilidad, lo que aporta confianza; el desarrollo de nuevos canales digitales ayuda a construir vínculos con los consumidores y que a la vez complementen la distribución tradicional, generando nuevas oportunidades de ventas.


Ya no alcanza con el relato del terroir, las medallas, ni con seguir hablando solo de nosotros mismos. El consumidor compra lo que conecta con él. Lo que le habla.

La experiencia, la conexión y el propósito son hoy el nuevo maridaje imprescindible.



Sobre el usuario

Usuario creador

Natalia Pacheco

Soy Natalia Pacheco, sommelier internacional (WSET 3) y ratón profesional de bibliotecas, cavas y mapas. Mi curiosidad y afán por estudiar y entender el vino me llevaron de Argentina a Canarias, Francia e Italia… y ojalá a muchos destinos más. Me interesa la comunicación del vino enfocada en el consumidor, la sostenibilidad y el estudio del terroir, así como las charlas entre copas y libros. ¡Brindo por las preguntas que me siguen sorprendiendo!

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