Patrick Valette lleva el vino al Himalaya con un modelo de turismo sostenible que revoluciona el mapa enológico global.
¿Y si te dijera que se puede hacer vino en uno de los lugares más altos y remotos del planeta?
Un lugar donde el aire escasea, la tierra es árida, los inviernos muerden con fuerza y los paisajes cortan la respiración. Un lugar que —hasta hace poco— no estaba en ningún mapa vitivinícola. Ni siquiera en la imaginación de los más audaces.
Pero ahí, donde otros ven límites, Patrick Valette vio una oportunidad. No para levantar un emporio. Sino para sembrar futuro. 🌱
Valette nació con raíces profundas en el vino. Su apellido está asociado a grandes crus de Burdeos y a proyectos innovadores en América Latina. Pero lo que lo distingue no es su currículum, sino su capacidad de detectar alma en el suelo.
En 2018, tras una invitación institucional, viajó a una región del Himalaya que parecía tenerlo todo... excepto viñedos. La altitud. La pureza. El silencio. El viento. La gente.
Y entonces lo sintió: este podía ser un lugar para plantar.
Pero no solo para plantar vides. Para plantar confianza. Para que crezcan otras formas de vida. Para conectar el vino con la montaña, con las personas, con un modo distinto de estar en el mundo.
¿Quién se atreve a plantar uvas donde las heladas alcanzan los -30°C, el sol es implacable y los caminos son de piedra y tierra? ¿Quién ve en un valle rocoso un posible terroir?
📍 En pueblos como Gya, Lato o Kargyak, se comenzaron a cultivar cerca de 25 hectáreas de viñas. Cada metro de tierra debió ser escuchado, trabajado, respetado.
Porque cuando estás en la montaña:
🍇 El vino no nace de máquinas. Nace del deseo. Y ese deseo, en este caso, vino acompañado por quienes habitan la región: hombres y mujeres que empezaron a ver en el vino una herramienta para quedarse, para construir, para imaginar otra forma de futuro.
Este no es un proyecto pensado para la foto. Es uno que se camina. Que se respira lento. Que toma tiempo.
Lo verdaderamente extraordinario es cómo esta iniciativa está tejiendo algo más grande:
No es vino para todos los días. Es vino que cuenta una historia que nadie había contado.
Pensá esto: llegar caminando a una pequeña parcela entre montañas. Sentarte en silencio. Oler el aire limpio. Probar un vino que nunca antes existió.
📸 No es turismo de bodegas. Es una experiencia sensorial, casi espiritual.
🥾 No es un paseo. Es una travesía.
🧘 No es lujo. Es conexión.
¿Puede el vino ofrecernos una forma distinta de viajar?
Sí. Y ya está pasando.
En la comunidad de WinesOf, seguimos de cerca historias que rompen los moldes. Porque el futuro del vino no está solo en las zonas tradicionales. Está también en las márgenes, en las montañas, en los lugares donde nadie antes se animó a mirar.
Esta experiencia nos deja preguntas importantes:
Valette no llevó vino al Himalaya. Llevó una idea. Y la idea brotó.
Cada día descubrimos personas que no hacen vino solo para vender. Lo hacen para dejar una huella, para resignificar un paisaje, para cambiar una comunidad.
🍇 Si sos bodega… inspirate en lo improbable.
🍽️ Si tenés un restaurante… incluí vinos que cuentan una historia real.
🎓 Si sos sommelier o guía… animá a tus clientes a conocer estos relatos.
✈️ Si buscás destinos auténticos… hay nuevos caminos por recorrer.
🔗 Fuente consultada y fotos: 📚 7 Caníbales
Andrés Varela
De 🇺🇾 | 🍷 Impulso la transformación digital en el mundo del vino | Co-Fundador y Director de WinesOf 🍷📲 | Startup 🚀 | Digitalización Enoturismo 🍇✈️ | Sommelier 🍷 | Cocinero 🔪 | DTI | Enoturismo MICE | Amante de la tecnología y del impacto positivo que puede tener en el mundo...