En el mapa del vino argentino, Las Compuertas es sinónimo de prestigio. Allí, Finca Bandini está escribiendo su propia historia: un proyecto joven que combina raíces centenarias, vinos de alta gama y una visión que mira directo al futuro.
En Las Compuertas, uno de los terroirs más reconocidos de Luján de Cuyo, Finca Bandini está haciendo ruido en el mundo del vino argentino. Con un paisaje imponente, suelos aluviales y un clima ideal para la vid, la bodega combina tradición, innovación y un fuerte sentido de pertenencia.
El proyecto nació de la visión de Federico Bandini, ingeniero mendocino que creció en Houston y volvió a su provincia para cumplir un sueño familiar: construir una bodega en el corazón de la Primera Zona. La finca, de más de 75 hectáreas, guarda símbolos históricos como las compuertas de 1922 y el doble cauce de riego que todavía alimenta sus viñedos.
Desde 2014, la propiedad pasó de olivos a vides. En 2019 salieron al mercado sus primeros vinos de alta gama y en 2022 abrió su bodega. Hoy producen etiquetas que expresan el carácter de Las Compuertas y de otras zonas mendocinas, con un estilo que busca precisión y autenticidad.
La experiencia enoturística es otro de sus diferenciales: visitas guiadas, catas en su “House of Wines” y propuestas gastronómicas que incluyen menús a las brasas o de temporada, pensados para resaltar cada etiqueta.
Su última novedad en blancos es el Chardonnay Magno Corpore, elaborado con uvas de Los Chacayes a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Criado en roble francés durante 12 meses, es una edición limitada que solo se consigue en la bodega.
Finca Bandini no solo cuenta la historia de un regreso, sino también la de un presente dinámico: una marca joven, ambiciosa y con la mira puesta en llevar el vino mendocino a nuevos públicos y mercados.
Angie Fernandez Majcen
Emprendedora | Vinos y turismo con propósito | Sommelier en construcción | Conecto bodegas con proyectos auténticos